lunes, 17 de febrero de 2014

Los afectos en niños pequeños



Me fui ayer al “Zoológico” y vi una escena que quiero compartir con Uds. Es sobre una familia y concretamente la relación de un padre con su hijo, que bordearía los 2 años de edad.
En un jardín de este zoológico, estaba esta  familia compuesta por papá, mamá y un pequeño niño, que corría en el jardín, con pasos cortos y hacia un sonido con la boca, no era un grito y no era una risa, era un sonido que expresaba alegría, el pequeño corría y corría en varias direcciones perseguido por su papá, que también realizaba pasos cortos para estar al ritmo de su niño.
Mientras el pequeñín seguía corriendo, el padre se puso a gatear lentamente, siendo visto por su hijo, quien sin dejar de verlo, corría al mismo ritmo, lento.
Luego  ocurrió algo que me sorprendió, desde la posición de gateo el padre empieza a correr, para lo cual solo eleva una parte de su cuerpo,  como si fuera un animal salvaje, esto provoca que el niño corra de prisa, con gritos de alegría. Después de un momento el  papá  le dice a su hijo que suba encima de su espalda, el niño parece que no le entiende, entonces el padre le pide a la mamá que suba al pequeño encima de su espalda para hacerle el juego del “caballito”, por lo que vi, esa idea no le gusto a mamá pero lo hizo y permaneció cogiendo la  espalda de su hijo mientras papá e hijo jugaban al “caballito”; estando en pleno juego papá se recuesta en el pasto, como si estuviera descansando, y el niño que estaba aún sentado en su espalda y quería seguir jugando, se baja y se para con esfuerzo,  y se acerca a la cabeza de papá y la empuja aún costado.Papá entiende el mensaje y el “caballito” vuelve en acción, pero esta vez el niño que ya había entendido el juego, intenta por sus  propios medios subirse a la espalda de papá pero no lo consigue y es allí donde entra nuevamente mamá, ayudándolo  a subir.

En esta escena que les narro, encuentro  a un padre  que  está aportando una experiencia agradable a su niño, favoreciendo su desarrollo cerebral y su desarrollo socio emocional.
El niño en mención puede no entender en su globalidad lo que está pasando a su alrededor, pero él interpreta la experiencia según  la emoción que esta le  genera y esto deriva en una conducta.

Es por esta razón que niños que sufrieron abandono afectivo en su primera infancia tienen en el futuro dificultades en su desarrollo, ya sea en el ámbito escolar, social u otros,  pues se les privo de oportunidades de aprendizaje,  que llegaban al niño a través de las emociones.

Hay estudios que se hicieron a raíz de que en las familias actuales, ambos padres trabajan, se quizo conocer en que perjudica esta realidad al desarrollo de los niños pequeños, considerando que al estar ambos padres trabajando el niño se encontraría en un abandono afectivo. Los resultados no fueron  concluyente, depende mucho de la creatividad de los padres para organizar y distribuir los tiempos, la idea es que si ambos padres trabajan y dejan a su niño al cuidado de un tercero, que este en lo posible sea la misma persona y si lo dejan en una cuna, que sea con personas calificadas.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario